America Latina

Argentina - America del Sur













“ Las lágrimas de América ”

Como agua franca y libre,
la verdad se me hizo real,
se dibujó ante mí, humana y cruda,
me delineó, insistente, la furia ciega de los hombres,
aquellos que por el efímero poder determinante
aplastan todo bajo el yugo persistente,
sin ver, sin tocar ni oler el pozo,
o no queriendo aceptar, quizás,
lo inminente y absoluto del infierno.
Una guajira de sol y arena se atreve en el aire
y con solo cerrar los ojos creo poder intentar el salto,
¡Tonta de mí ¡, necia americana cómoda,
derrochadora de agua fresca y supuestas libertades.
Me siento en la pseudo calma de mi tierra,
alguna que el héroe aquel me diera,
y yo, sin saber ni un poco,
el dolor que ella supusiera.
¡ Pobre América de latina sangre caliente ¡,
¡Pobre ¡, rebosante de ríos y soles,
tan llena de luces y ocasos,
resplandeciente de verdes y flores,
de alegres corazones al alba,
y en la tarde, y en la lucha, y en la noche.
Habrán de morir tantos sueños antes de nacer,
se tallarán epitafios elegantes,
en honor a las sangres derramadas,
Sangre morena, india y salvaje,
inca, maya, negros de ultramar,
y la otra, mixtura de castos linajes.
Llora la América Latina, gime abochornada,
viendo los brazos nervudos de sus hijos,
y los corazones oprimidos,
y las venas apretadas...
Pero vos estás allí, Señor,
metido en sus almas anhelantes,
y de a poco te encuentran, sorprendidos,
hallándose en tu sangre palpitante,
esa que tu Cuerpo les otorga,
y en áureo vuelo se levantan,
y lloran, ríen, se solazan y cantan.
Es allí donde el miedo no llega,
donde los torvos monstruos ya no acechan,
ni asustan las Parcas poderosas,
opacadas por el brillo de tu aura.

María Felicitas Battistelli